Las ilusiones matemáticas de la noche de Reyes

Este artículo es un poco diferente de los habituales, pero dada la cercanía del 6 de enero y que tengo unos días de vacaciones, me ha parecido interesante y divertido abordar este tema.

Recientemente hice una encuesta entre mis compañeros de trabajo para conocer si preferían a Papá Noel o a los tres Reyes Magos. El 10 % se decantó por nuestro amigo vestido de rojo y sus adorables renos, mientras que el 68 % prefirió a los Reyes Magos y a sus también adorables camélidos. Se lo que estás pensando. No es que quiera dármelas de tipo refinado, exquisito y culto utilizando la palabra camélidos. Lo hago a propósito para evitar entrar en la siempre polémica cuestión de si las monturas de Sus Majestades de Oriente son camellos, que tienen dos jorobas, o dromedarios, que solamente tienen una.

Pero volviendo a la encuesta, os estaréis preguntando qué ocurrió con el restante 22 %. Bueno, planteé una tercera opción para los que no tuvieran preferencia por Papá Noel o por los 3 Reyes Magos y que además se considerasen un poco Grinch por no gustarles especialmente la Navidad. El porcentaje es sorprendente, pero en una reunión previa a la cena de empresa en la que se hacen este tipo de preguntas inusuales puede ocurrir cualquier cosa. De todos modos, en el cuento clásico de la literatura infantil de Estados Unidos ¡Cómo el Grinch robó la Navidad! de Theodore Seuss Geisel, más conocido como Dr. Seuss, nuestro gruñón, huraño y cascarrabias Grinch se da cuenta finalmente de que la Navidad es mucho más que adornos, regalos y banquetes. Así que, ser un poco Grinch también tiene su lado positivo 😀

La cuestión es que en estas últimas semanas he estado intercambiado algunos correos electrónicos con el mismísimo Grinch (el de verdad). Se ha modernizado mucho de unos años hacia acá. Ya no vive solo en una cueva en la montaña, sino que es un vecino más de Villaquién, donde ahora ejerce como alcalde y hasta me ha comentado que todos los vecinos disponen de wifi gratuito. Ha pasado ya mucho tiempo desde que su corazón aumentara tres tallas al entender el verdadero significado de la Navidad y aunque él ha sido desde entonces entusiasta de Papá Noel, me ha estado preguntando por los tres Reyes Magos, y creo que por fin ha entendido cómo tanto uno como los otros son capaces de repartir una inmensa cantidad de regalos en un tiempo récord.

Transcribo las preguntas y respuestas más significativas que he extraído de los correos:

Grinch: En 1957 me disfracé de Papá Noel y a mi perro Max lo disfracé de reno. Durante la nochebuena fui capaz de entrar por la chimenea de todas las casas de Villaquién para robar los regalos de los niños. En aquella época el pueblo era muy pequeño y no había que emplear tiempo en desactivar alarmas porque no había, así que acabé antes de que amaneciera y aún me sobró tiempo. Pero los Reyes Magos, ¿cuántos regalos tienen que entregar en una sola noche?

Ilusiones Matemáticas: El 27 de diciembre de 2018 a las 17:28 CET (hora central europea), el número de habitantes de nuestro planeta se estimaba en 7 542 364 170. Como es seguro que esta cifra no es exacta no pasa nada porque la redondeemos a 7 500 000 000 que resultará bastante más sencilla de recordar y de utilizar en nuestros cálculos.

Grinch: Entonces, durante la noche de reyes, ¿se entregan 7 500 000 000 regalos?

Ilusiones Matemáticas: No exactamente, pero podríamos dar esta cifra por buena. Lo cierto es que hay gente que se ha portado mal durante el año y otras personas que han perdido la ilusión y ya no creen en el verdadero espíritu de la Navidad. Ninguno de ellos recibe regalos, aunque en ocasiones pueden recibir carbón. Pero, por otra parte, hay personas que reciben más de un regalo, así que podemos utilizar esta cifra como referencia. Por supuesto, puedes establecer tus propios criterios para determinar la cantidad de regalos y hacer los cálculos que te voy a proponer.

Grinch: Tiene sentido lo que dices. Entonces, ¿cuánto podrían pesar todos esos regalos?

Ilusiones Matemáticas: Pues muchísimo. Supongamos que él peso medio, incluyendo el envoltorio fuera de 600 gramos, es decir, 0.6 kg. Si eso es así, los Reyes Magos, cuando inician su viaje la noche del 5 de enero, están transportando un total de 4 500 000 000 kg., o lo que es lo mismo, 4 500 000 toneladas.

Grinch: ¡Eso es una barbaridad! Menos mal que el peso total va disminuyendo a medida que van dejando los regalos en las casas.

Ilusiones Matemáticas: Muy buena observación, amigo Grinch. Pero cada camélido tiene que transportar 1 500 000 toneladas de regalos al comenzar la ruta, lo cual supone una cifra considerable.