La palabra anamorfosis procede del griego ἀναμόρφωσις (anamórphōsis), que significa transformación.
De una forma muy simple podemos definir la anamorfosis como una ilusión óptica en la que los conocimientos matemáticos y sobre perspectiva se utilizan para crear una imagen distorsionada qué únicamente tiene sentido cuando se observa desde un punto de vista concreto. Como veremos más adelante, dependiendo del tipo de anamorfosis, el uso de espejos y cámaras puede ser necesario para poder transformar la imagen distorsionada y percibirla correctamente.
Clasificación
Las ilusiones anamórficas pueden ser de 2 tipos:
- Anamorfosis oblicua o de perspectiva. Para poder apreciar la imagen real es necesario observarla desde alguno de los extremos de la imagen, habitualmente el derecho o el izquierdo, pero también desde el extremo superior o el inferior.
- Anamorfosis catóptrica o de espejo. La imagen real se obtiene a partir de la imagen distorsionada reflejada en un espejo, normalmente cilíndrico o cónico, aunque en el caso de determinadas obras también se han empleado espejos con forma piramidal y otras.
Un poco de historia
La anamorfosis se considera una forma de arte muy antigua ya que algunos historiadores afirman que esta técnica pictórica ya fue utilizada en la cueva de Lascaux, para evitar que la presencia de zonas angulosas en las paredes y techos sobre los que se hicieron los dibujos muestren una imagen distorsionada desde el punto de vista del observador.
Remontándonos a tiempos más recientes (o quizá no tanto), el primer ejemplo conocido de anamorfosis oblicua o de perspectiva fue creado por Leonardo Da Vinci en 1485 y forma parte del Codex Atlanticus que actualmente se encuentra en la Biblioteca Ambrosiana de Milán. En él aparecen representados la cara de un niño y un ojo con trazos que resultan muy alargados cuando se observan de frente. En cambio, si se modifica el punto de vista y se miran desde el lado derecho, sus proporciones cambian haciendo que los percibamos de forma correcta.
En la siguiente imagen vemos el aspecto de la cara y el ojo tal y como aparecen vistos de frente en el Codex Atlanticus.

Fotografía cortesía de www.apmanuscripts.com
Utilizando la herramienta de perspectiva de Photoshop para observar la imagen desde el lado derecho, se puede ver como los dibujos adquieren un aspecto más acorde con la realidad. Obviamente, la perspectiva se podría forzar aún más si las imágenes se observaran viendo la hoja prácticamente de canto. Una vez más el genio de Da Vinci se adelantó a su tiempo, sin olvidarnos de los anónimos artistas de la cueva de Lascaux.
Me ha parecido un artículo muy interesante y el tutorial excelente y muy detallado. He sido capaz de crear mi propia plantilla utilizando la imagen de una lata de refresco en lugar del cubo de Rubik y la ilusión es perfecta cuando haces una foto o grabas un vídeo desde el ángulo adecuado.
Me alegra que te haya servido, Antonio. Muchas gracias por tu comentario.