Las ilusiones ópticas de Kokichi Sugihara

Entre todos los tipos de ilusiones ópticas que conozco, las del japonés Kokichi Sugihara tienen algo que resulta mágico: esferas que suben por rampas desafiando la fuerza de la gravedad, objetos que cuando se reflejan en un espejo presentan una forma diferente a la que percibimos cuando los miramos de frente y mucho más. En definitiva, ilusiones que nos harán dudar de nuestros propios sentidos. Veremos varios ejemplos a lo largo de este artículo.

Kokichi Sughihara es un investigador y profesor de matemáticas conocido por sus ilusiones ópticas en 3 dimensiones, algunas de las cuales han sido premiadas en el concurso Best Illusion of the Year, obteniendo el primer premio en 2010 y 2013 y el segundo en 2015 y 2016.

Sugihara obtuvo su licenciatura, máster y doctorado en ingeniería matemática en la Universidad de Tokio en 1971, 1973 y 1980 respectivamente. De 1973 a 1981 trabajó como investigador en el Ministerio de Comercio Internacional e Industria. Después trabajó como profesor asociado en el Departamento de información e ingeniería informática  de la Universidad de Nagoya en 1981 y regresó al Departamento de Ingeniería Matemática e Informática de la Universidad de Tokio en 1986. Desde 2009 ha sido profesor en la Universidad de Meiji.

Un poco de historia

Hasta la fecha el propio Kokichi Sugihara clasifica sus ilusiones en 4 generaciones de objetos imposibles:

• Primera generación: Objetos anómalos (1980). Se trata de una clase de imágenes conocida como imágenes de objetos imposibles que solo se pueden representar dibujándolos. Sin embargo, Sugihara descubrió que algunos de estos objetos imposibles podían ser construidos en tres dimensiones. A pesar de tenerlos delante de nosotros, nos dan la impresión de que son realmente imposibles.  Para ver algunas imágenes de estos objetos pulsa en este enlace.
• Segunda generación: Movimientos imposibles (1995). Los objetos tienen un aspecto normal pero se les puede añadir movimientos aparentemente imposibles. Entre estas ilusiones destacan las pendientes antigravedad en las que unas bolas ruedan hacia arriba y las ventanas distorsionadas a través de las cuales una varilla totalmente recta y sólida pasa a través de ellas de una manera incoherente desafiando el sentido de la vista.